Como jugar al Squash

Cómo jugar y entrenar al squash solo

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Con estos ejercicios prácticos para entrenar solo al squash, ganarás fortaleza física mientras que perfeccionas tu técnica de juego. Aprende cómo aquí.

Si eres uno de los nuevos fanáticos del squash pero no tienes con quien jugar para ir mejorando, este post es para ti. Afortunadamente existen ejercicios para jugar y entrenar al squash solo y así perfeccionar tus técnicas para cuando llegue la hora del partido.

Es muy común que las personas que se inician en la práctica de squash aún no cuentan con compañeros para realizar partidas con frecuencia. Pero lo bueno es que el squash es uno de los pocos que puede practicarse con éxito tanto solo como en compañía.

Como la mayoría de los deportes, solo puedes mejorar al squash practicando y entrenando fuerte, así que manos a la obra.

Ejercicios prácticos para entrenar solo al squash

Existen una serie de ejercicios de squash en solitario que se pueden practicar para mejorar tu capacidad de juego. Si te encuentras sin compañero de juego te recomiendo que te ejercites con esta rutina de entrenamiento como se indica a continuación:

Golpe recto

Se trata de un ejercicio muy simple pero al mismo tiempo súper efectivo.

Golpea la pelota de forma recta contra la pared frontal, el objetivo es que rebote en la línea de fondo del cuadro de servicio.

Repite el ejercicio las veces que sean necesarias. Puedes variar al establecer objetivos para la pegada, también al variar la altura y en la fuerza que aplicas en cada golpe.

Contragolpes

Ahora hablamos de un ejercicio que ayuda a conseguir una mejor sensación de la pelota. Colócate lo más cerca que puedas de la pared frontal, luego realiza entre 50 y 100 contragolpes, hasta perfeccionar la técnica. 

Este ejercicio lo puedes comenzar con la mano derecha y después lo haces con la izquierda para ver resultados.

Golpe corto

Para realizar este ejercicio deberás situarte en la línea corta y golpea la pelota entre la línea de servicio y la lata varias veces. La idea es alternar con golpes de derecha y de revés. 

Al ejecutar este ejercicio se mejora la fuerza del antebrazo, además que se gana un mayor control y más consistencia. Lo mejor de todo es que podrás mejorar en el squash.

Volea corta

Una variación del golpeo corto explicado en el apartado anterior es la volea corta. La diferencia es la siguiente, en lugar de dejar que la pelota rebote golpeas en el aire de forma repetitiva.

Para hacerlo más entretenido puedes desafiarte midiendo el tiempo que puedes pasar sin fallar. También, puedes trabajar variando la velocidad de tus golpes, la altura, así como el tiempo que tardas en alejarte y acercarte a la pared frontal.

Voleas de esquina

Colócate en la esquina formada entre la pared frontal y la pared lateral, desde allí golpea voleas de derecha y de revés. La idea es que la pelota golpee la pared frontal y después la lateral, y viceversa. 

Figura 8

Lo primero es estar de pie en la T, desde allí golpea un derechazo a la esquina izquierda  para que golpee la pared lateral y rebote. Luego, golpea un revés a la esquina derecha de la pared frontal, para que la pelota golpee la pared lateral y rebote hacia ti. 

Al terminar cada rutina coge la pelota y repite las veces que sean necesarias. También es válido comenzar con un revés, con la izquierda.

La dejada

Un ejercicio para mejorar tu juego en corto es el de la dejada. Cuando estás en un partido y encuentras un pequeño espacio deberás dejar la pelota en corto con mucha precisión.

Práctica este tipo de golpes con la derecha y de revés desde varios ángulos, la intención es afinar este tipo de golpe. 

La dejada de volea

Primero haz dos o tres golpes de volea y finaliza con una dejada, repite varias veces. La idea es realizarlo al finalizar el entrenamiento, para así saber como hacer la dejada con el cuerpo cansado, como lo estarías en un partido. 

En resumen, entrenar solo al squash es una excelente alternativa para mejorar en cada partido. Lo importante es seleccionar los ejercicios que realmente necesites para mejorar en el squash y asumirlo en la mayor concentración posible. 

Si eres una de esas personas que no había jugado más al squash porque no tenía con quien hacerlo ya sabes que no es una excusa. Toma tu raqueta y entrena en solitario, de seguro luego encontrarás quien te invite a una partida de squash.

Beneficios de entrenar al squash solo

Lo primero que hay que dejar claro es que sin un compañero de juego no existe una partida de squash. Lo que sí puedes hacer por tu cuenta es practicar solo para perfeccionar la técnica y así cada vez que vayas a un partido verás mejores resultados.

Al jugar solo al squash podrás obtener los siguientes beneficios:

  • Se desarrollan más rápido las habilidades de juego.
  • Creas una memoria muscular, algo que hace que tengas una mejor condición física.
  • Al hacer golpes repetitivos entrenas la mente y el cuerpo para que cada jugada sea más efectiva.
  • Es una manera de perfeccionar las técnicas de juego. Cuando haces cada ejercicio en solitario piensas mejor cada movimiento y la técnica pasa a ser el centro de la atención del jugador.
  • Te permite analizar mejor tus errores, para luego corregirlos.
  • Al estar sin compañía el jugador se relaja mentalmente y su atención hacia el juego se incrementa.
  • Entrenar solo es una oportunidad para corregir cualquier punto débil que puedas presentar en tus partidos.

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